El autoconocimiento nos ayuda a aprender y valorar nuestras raíces como parte de un desarrollo humano, es verdad que cada uno tiene un camino diferente a lo largo de la vida por lo cual aprendemos cosas nuevas pero también reencontramos otras que han forjado nuestro camino aún sin tener contacto con ellas, es aquí donde nuestro sentido de pertenencia entra en acción.
Una parte de nosotros se forja con la intención de adquirir un carácter y una personalidad propia, ya sea con pequeñas acciones como la manera en que vestimos o hablamos, otra se manifiesta con este llamado el cual nos identifica con este sentido de pertenencia, por ejemplo ya sea con uno o varios amigos, un club de la escuela, un deporte, un arte etc.
Sabemos que cada cosa que hacemos en la vida nos coloca y acerca más a esta pertenencia, pero ¿Porque es tan importante el encontrar esta identidad, el entender de dónde venimos, que es lo que llevamos por dentro, o porque nos llama tanto la atención cierto estilo de música y bailes?
Pues bien, el saber nuestros antecedentes culturales, lingüísticos, sociales y de dónde venimos nos ayuda a desarrollar un fuerte sentido de quiénes somos en realidad.
Las personas de nuestro alrededor también forman parte de nuestras raíces. Ellas nos enseñan a través de sus comportamientos y de aquello que nos dicen. Así, una parte de lo vivido con ellas, también permanecerá en nosotros.
Un claro ejemplo son nuestras familias, muchos de nosotros recordamos a las abuelitas cantando, tejiendo, haciendo una rica comida y echando tortillas en el comal, otros sólo lo sabremos por historias de nuestros padres, tíos y primos. Pero este deseo de aprender más sobre ellos y porque hacían esas cosas nos permite ser parte de esa pertenencia a nuestras raíces, a esas tradiciones, a la comida, a las fechas celebres que nos conmueven hasta las lágrimas deseando estar en ese lugar que les dio origen.
Es una realidad que muchos de nosotros portamos con orgullo nuestras costumbres al salir de nuestro país de origen, por ejemplo al escuchar una canción típica, al saber que nuestro equipo jugará un partido de futbol, al saber que a un amigo le gusta un platillo que conocemos a la perfección, me atrevo a decir que en nuestro caso un Mexicano se siente más Mexicano fuera de nuestro país.
“Recuerdo una ocasión en la cual salí de México representando a mi país en un festival coral, en este participaban grupos de varias partes de Sudamérica y al inicio del festival cada país cantó su Himno Nacional; debo decir que nunca me había sentido tan Mexicana como ese día, mi pecho ardía y mi corazón latía con un amor y un sentido de pertenencia que nunca había experimentado, ese día comprobé que la sangre efectivamente llama”
Valorar nuestras raíces es un camino en el que seguramente podemos descubrir mucho sobre nosotros. Saber sobre nuestros orígenes es acercarnos a quienes somos el día de hoy.
“El seguir celebrando nuestras tradiciones mexicanas aunque no vivamos en México es importante porque nos une a nuestras familias que siguen allá, a nuestros antepasados, a esa tradición oral que son parte indudable de quienes somos, nos identifica como Mexicanos”
La comida, las tradiciones, la música, los bailes viajan fuera de nuestro país permitiéndonos traer a nuestras vidas parte de lo que es tan amado para nosotros, nos brinda la oportunidad de escoger y de convivir con lo bueno, volviéndolo entrañable en nuestro día a día lejos de lo mucho o poco que conocemos.
Recordemos que las tradiciones son tesoros vivos que emanan de las diversas expresiones de nuestros pueblos, son valiosas experiencias que se transmiten de una generación a otra y trascienden de lo material a lo intangible a través de un vínculo entre el pasado y el presente, comunicando un sentido de pertenencia e identidad para las personas que se encuentran tanto dentro como fuera de su país de origen.
Un hecho importante es saber que cada uno tiene la responsabilidad de compartir con las nuevas generaciones este legado de identidad y pertenencia, el cual nos ayudará no solo a darle dirección a nuestras vidas sino también claridad y seguridad en cuanto a quienes somos y de dónde venimos.
Cultural Identity and the Value of Our Roots
Self-knowledge helps us learn and value our roots as part of human development. It is true that each one of us has a different path throughout life, which is why we learn new things, but we also rediscover others that have forged our path even without having contact with them, this is where our sense of belonging comes into action.
A part of us is forged with the intention of acquiring a character and a personality of our own, either with small actions such as the way we dress or speak, another part of us is manifested with the call that identifies us with this sense of belonging, for example when we are with one or several of our friends, a school club, a sport, an art etc.
We know that everything we do in life places us and brings us closer to this belonging, but why is it so important to find this identity, to understand where we come from, what we carry inside, or why is it so important to us? certain style of music and dances?
Well, knowing our cultural, linguistic, social background and where we come from helps us develop a strong sense of who we really are.
The people around us are also part of our roots. They teach us through their behavior and what they tell us. Thus, a part of what we lived with them will also remain in us.
A clear example is our families, many of us remember the grandmothers singing, weaving, making a delicious meal and throwing tortillas on the comal, others we will only know from stories of our parents, uncles and cousins. The desire to learn more about them and why they did those things allows us to be part of that belonging to our roots, to those traditions, to the food, to the celebrated dates that move us to tears, wishing to be in that place that gave them origin.
It is a reality that many of us proudly carry our customs when leaving our country of origin, for example when listening to a typical song, knowing that our team will play a soccer game, knowing that a friend likes a dish that we know each other perfectly, I dare to say that in our case a Mexican feels more Mexican outside of our country.
“I remember an occasion in which I left Mexico representing my country in a choral festival, in which groups from various parts of South America participated and at the beginning of the festival each country sang its National Anthem; I must say that I had never felt as Mexican as that day, my chest was burning and my heart was beating with a love and a sense of belonging that I had never experienced, that day I verified that our blood indeed "calls us"
Valuing our roots is a path in which we can surely discover a lot about ourselves. Knowing about our origins is getting closer to who we are today. Continuing to celebrate our Mexican traditions even though we don't live in Mexico is important because it unites us with our families who are still there, with our ancestors, with that oral tradition that is an undoubted part of who we are, it identifies us as Mexicans"
The food, the traditions, the music, the dances, they all cross borders allowing us to bring into our lives part of what is so dear to us, it gives us the opportunity to choose and live with the good things of our culture, making them endearing in our daily lives, not matter how much or how little we know.
Let us remember that traditions are living treasures that emanate from the diverse expressions of our peoples, they are valuable experiences that are transmitted from one generation to another and transcend from the material to the intangible through a link between the past and the present, communicating a sense of belonging and identity for people both inside and outside their country of origin.
An important fact is to know that each one has the responsibility to share with the new generations this legacy of identity and belonging, which will help us not only give direction to our lives but also clarity and security as to who we are and where we come from.