Desde que nací he tenido contacto con la música, mi papá tocaba la guitarra para mi mamá o para nosotros en cada cumpleaños, al pasar el tiempo mi conexión se hizo más fuerte al estudiarla con más atención y al darme cuenta cómo nuestro cerebro responde ante esta.
Al escuchar música una gama de colores bellamente se hace presente en nuestro cerebro, y se intensifica de una manera exponencial al interpretarla activando así las cortezas visual, auditiva y motora.
Sumado a todo esto la práctica constante de un músico ayuda a fortalecer las funciones cerebrales ayudando así en diversas actividades artísticas y sociales.
El tocar música también nos ayuda en el desarrollo de la parte lingüística y matemática encargada del hemisferio izquierdo, mientras que el hemisferio derecho se ocupa de la creatividad y el aprendizaje, dando como resultado un incremento en el puente calloso que es la unión entre los dos hemisferios permitiendo así un intercambio de información más rápida, esto ayudará a las personas a tener un mejor aprendizaje y mayor dominio en sus materias y actividades diarias.
Los músicos crean, guardan y recuperan recuerdos con mayor facilidad y rapidez, almacenan información emocional al interpretar las piezas permitiéndoles desarrollar funciones ejecutivas de una manera más eficaz.
Por otra parte es cierto que las artes y los deportes ayudan en el desarrollo del cerebro aunque no de la misma forma que con la música ya que esta fomenta el funcionamiento e interacción de los dos hemisferios como se ha explicado.
La práctica musical nos permite ejercitar nuestro cerebro de manera constante a corto y largo plazo, creando incluso una memoria muscular, por ejemplo una persona que desde la infancia no tocaba cierta pieza se da cuenta que a pesar de los años recuerda cómo tocarla, así mismo muchos músicos tienen una carrera activa tan longeva, las personas nunca dejan de tocar un instrumento bien aprendido a pesar de los años.
En conclusión la música es y será siempre parte de nuestras vidas, creando un puente entre nuestro pasado y presente teniendo las seguridad de que nuestro futuro puede ser realmente bueno.
Autor
Perla Palomares Ruiz
Maestra de Musica, Ollin Yoliztli Dance Academy
Since I was born I have had contact with music, my father played the guitar for my mother or for us on our birthdays, as time passed my connection became stronger as I studied music more carefully and when I realized how our brain responds to it. .
When listening to music, a range of colors is beautifully present in our brain, and it intensifies in an exponential way when interpreted, thus activating the visual, auditory and motor cortices.
In addition to all this, the constant practice of music helps to strengthen brain functions, thus helping in various artistic and social activities.
Playing music also helps us in the development of the linguistic and mathematical part in charge of the brain's left hemisphere, while the right hemisphere deals with creativity and learning, resulting in an increase of connections in the corpus callosum, that is the union between the two hemispheres, thus allowing a faster exchange of information, this will help people to have better learning and greater mastery in their subjects and daily activities.
Musicians create, save and retrieve memories more easily and quickly, they store emotional information when performing the pieces, allowing them to develop executive functions in a more effective way.
On the other hand, it is true that performing arts and sports help the development of the brain, although not in the same way. Performing music encourages the functioning and interaction of the two hemispheres as explained.
Musical practice allows us to constantly exercise our brain in the short and long term, creating muscle memory, for example even a person who since childhood has not played a certain musical piece realizes that despite the years can remember how to play it, likewise many musicians have such a long active career, people never stop playing a well learned instrument despite the passing of the years.
In conclusion, music is and will always be part of our lives, creating a bridge between our past and present, having the certainty that with music, we can have a better future.
Author
Perla Palomares Ruiz
Music Instructor, Ollin Yoliztli Dance Academy